La única lucha que se pierde es la que se abandona.
Compañero,
Permíteme compartir contigo una verdad que aprendí a lo largo de mi vida: la única lucha que se pierde es la que se abandona. En la vida, nos enfrentamos a desafíos y obstáculos que pueden parecer insuperables en ocasiones, pero es importante recordar que nunca debemos rendirnos. La perseverancia es clave para superar cualquier obstáculo y lograr nuestros objetivos.
Piensa en las personas que admiras: ¿acaso llegaron a donde están sin enfrentar desafíos y fracasos? Lo más probable es que no. Lo que los diferencia es que nunca se rindieron ante la adversidad. En lugar de eso, siguió adelante con valentía y determinación, incluso cuando las cosas parecían imposibles.
Eso hizo el Che.
Así que, compañero, nunca abandones la lucha. Sigue adelante con tu cabeza en alto, incluso cuando el camino parezca difícil. Recuerda que cada paso que das te acerca más a la victoria, y que la única lucha que se pierde es la que se abandona.
