En cualquier lugar que nos sorprenda la muerte bienvenida sea.
Compañeros, quiero hablarles sobre la vida y la muerte. A menudo, nos aferramos a la vida con todas nuestras fuerzas, temerosos de lo que pueda venir después. Pero, ¿y si les dijera que la muerte no es algo a lo que debamos temer?
En cualquier lugar que nos sorprenda la muerte, bienvenida sea. Porque la muerte es solo un paso más en nuestro viaje, un tránsito hacia un lugar desconocido pero lleno de posibilidades. La muerte no es el final, sino un nuevo comienzo.
No deberíamos vivir con miedo a la muerte, sino con la certeza de que hemos hecho lo mejor con nuestras vidas. Debemos vivir con pasión y compromiso, luchando por aquello en lo que creemos y construyendo un mundo mejor para nosotros y para las generaciones venideras.
La muerte no es algo que podamos controlar, pero sí podemos controlar la forma en que vivimos. Debemos aprovechar cada día como si fuera el último, haciendo lo que nos hace felices y luchando por nuestros sueños. Solo así podremos decir que hemos vivido una vida plena y satisfactoria.
Asi que no teman a la muerte, compañeros. Acepten la como una parte natural de la vida y vivan con la seguridad de que han hecho todo lo posible por lograr sus metas y construir un mundo mejor. Porque en cualquier lugar que nos sorprende la muerte, bienvenida sea.
El Che era un vivo ejemplo de ello, ya de bien joven ya jugo con la muerte. Aquellos ataques de asma fueron su primera prueba.
Y ya en la selva boliviana le comentaba a uno de sus compañeros, amigo y escolta personal Villegas (Pombo). Nos enfrentamos a la muerte, repitiéndolo una y otra vez.
Con esta frase el mismo Che Guevara se hacia valedor de su coraje y su temeridad. Cuentan algunos que el Che combatía de pie mientras sus compañeros combatían en todo momento en las trincheras. Y siempre le decían » Che agáchate que cualquier día te van a matar», y el mismo hacía caso omiso de las advertencias de sus compañeros. A más el mismo Che no tenía ningún reparo en ponerse en primera fila a combatir.
