La fuerza de la Revolución radica en su capacidad para unirnos en un objetivo común, para que juntos logremos lo que probablemente sería imposible. Es por eso que es fundamental que no perdamos de vista el objetivo mayor y nos dediquemos a trabajar en equipo para alcanzarlo.
No se trata de que un solo individuo no tenga valor, sino de que juntos podemos lograr cosas impresionantes. La Revolución es la suma de nuestras fuerzas, el esfuerzo conjunto de millones de personas que trabajan juntas para lograr una sociedad más justa y equitativa.
Y para hacerlo, es necesario que cada uno de nosotros haga su parte. Que estudie, se forme, se capacite y adquiera las habilidades necesarias para contribuir de manera efectiva a la lucha revolucionaria. Porque solo así, trabajando juntos, podemos superar los desafíos que se nos presentan y construir un futuro mejor para todos.
Así que no se trata de que cada uno valga poco, sino de que juntos podemos valer mucho más. La Revolución es lo importante, y cada uno de nosotros es una pieza clave en su éxito. Trabajemos juntos, y juntos lograremos grandes cosas.
Un claro ejemplo de ello es el triunfo de la Revolución Cubana.